El ser humano tiende a la falta de aceptación de sí mismo, acto que refleja en el exterior a través de los juicios, criticas, diferencias y no aceptación del entorno. Esto comienza generaciones atrás, donde todavía nos salpica la memoria del racismo, xenofobia, diferencia de géneros, status alto, medio y bajo.
Hoy decidimos que algo no nos gusta porque es distinto a nosotros, lo que vemos nos produce repulsión sin saber por qué, y nos dejamos llevar por ese sentimiento, sin plantearnos el porqué del mismo.
Nos mueve en negativo el ver a homosexuales, negros, médiums, personas con alguna dificultad, feos, gordos, tímidos, pueblerinos, incultos, sabiondos, ricos, vagabundos, tartamudos y un gran etc… Nos creemos en la libertad de criticar sin medida a los demás según su condición. Se critica el aspecto físico, el mental y el emocional sin ningún reparo. Simplemente no nos gusta. Te has parado a preguntar ¿por qué?
Piensa en algún momento en el que te han juzgado, humillado, ofendido, bulling, abusado porque eres bueno, complaciente, tímido o no sabes decir que no, te han criticado, desvalorizado o rechazado por ser como eres… ¿lo has sentido?¿que tal?¿te gusta?
Esta falta de aceptación ha creado inseguridad, desconfianza y baja autoestima entre otras cosas en quien lo recibe y seguramente un daño irreparable en su alma, daño que nos lleva al aislamiento, a la autocrítica, tristeza, falta de comprensión y amor hacia nosotros mismos.
Aquí surge la lucha interna de no saber quién soy, sentimiento de no pertenecía, no encajo en la sociedad, soy raro y me siento mal conmigo mismo. Y asoma la negación a tu persona, a un estado de renuncia a tu verdadera esencia por la supervivencia, donde tendremos que dejar de ser nosotros mismos para poder complacer y encajar en el entorno, relaciones, trabajo, familia, éxito etc.. Alejándonos del centro y perdiéndonos fuera de él.
Estar fuera del centro significa ir apagando nuestra luz, la impulsividad, la alegría, creatividad, libertad, fuerza, claridad y la vida que somos. Es ir muriendo poco a poco por falta de conexión con lo que soy.
Hoy es el momento de recuperar el poder, la verdad de quien soy, el recuerdo de mi verdadero ser y su gran esencia de amor, que yace dormida dentro de nosotros.
Mientras sigamos negándonos y sacrificándonos para que el entorno esté feliz y contento, seguiremos inmersos en un autoengaño cuya consecuencia es la muerte interna, el dolor, la enfermedad y la tristeza en el corazón. Solo a través de la aceptación de uno mismo, de la realidad interna, de nuestras virtudes y errores podremos comenzar a recuperar el poder.
Hemos de perder el miedo a ser nosotros mismos, expulsar por completo este programa heredado, inculcado o aprendido de rechazo a lo que yo soy. Reconocer que estamos en un mundo hostil que nos comprime y coacciona para alejarnos del centro a través de distracciones como televisión, trabajo constante para conseguir dinero, alimentación adoptiva, miedos colectivos, necesidad de tener razón, de competir para ser más, falsos mensajes de manipulación y control de masas etc…
Hemos de salir de esta matrix para ser conscientes de que todo es falso y lo único verdadero soy yo conectado con mi verdadera realidad. Estamos aquí para recuperar el poder, recordar quien somos y saber por qué estamos aquí. El resto son adornos que nos ayudan en este despertar.
Si cada uno de nosotros nos aceptáramos tal y como somos, el mundo daría una vuelta y se convertiría en un paraíso, donde todos serían libres para expresarse, alegres y en completa plenitud con la magnificencia de lo que somos, un mundo regido por el respeto y la sabiduría no por la ignorancia del ego.
Me amo, me perdono y me acepto tal y como soy, amo y acepto a los demás tal y como son. recuerda todo cambio empieza en uno mismo. recupera tu poder, re-posicionate en tu comunicación, expresión, relaciones, deja de negarte. Ámate, como el ser sagrado que eres. Cuídate, no permitas que nadie te haga daño , Valórate y no dejes que nadie te falte el respeto.
» SOLO TIENES QUE SER TU MISMO «
