¿Qué fue antes en el universo, la luz o la oscuridad? Para crear algo siempre es necesario contar con dos cosas. Hace falta un hombre y una mujer para tener un hijo, una cazuela y fuego para hacer la comida, tiene que a ver oscuridad para ser consciente de la luz y al contrario. Todo se crea a partir de la unión de dos factores. Ambos son necesarios para que se manifieste la creación.

Nos han hecho creer que la oscuridad es mala y hay que desterrar la de nuestra vida. Esto es falso, pues la oscuridad es nuestra mejor maestra, ella nos ayuda a ver nuestras debilidades y fortalezas, nos ayuda a crecer y a conocer realmente quien somos. Ella esta aquí para recordarnos que hay cosas que nos muestra para ayudarnos a tomar decisiones, a fortalecer la autoestima, a valorarnos y amarnos. Tanto la luz como la oscuridad, al igual que lo positivo y lo negativo, ambos en equilibrio, son necesarios para la evolución y despertar del ser.

Lo que ha sucedido es que la maldad en desequilibrio ha aprovechado la falta de conciencia del ser humano. damos mas importancia a la luz y repudiamos por costumbre o creencias la oscuridad. han creado una imagen de la oscuridad completamente dañina, dolorosa, pecaminosa y fea. llevandonos a rechazar esta parte inseparable de nosotros mismos.

Luz y oscuridad en equilibrio es una vida plena. Si te decantas exclusivamente por una de las dos, estas vibrando en desequilibrio y desajuste con la realidad de tu ser. Te perderás tratando de conseguir algo imposible. Pues no se crea solo con un aspecto, los dos son necesarios.

La cara de la oscuridad que nos venden es la agresión, maltrato, corrupción, manipulación, dominación etc.. todos estos son aspectos en desequilibrio. Al contrario, igualmente, inclinarnos por solo ver la luz, la belleza y lo maravilloso de la vida. Ambas forman fantasías sobre lo horrible o hermoso de las cosas, generando división en la unidad.

Nuestras sombras y luces, virtudes y errores en equilibrio nos aportan claridad sobre lo que somos y lo que es el universo entero. La luz y la oscuridad son fuerzas de la creación que se atraen, se respetan y colaboran juntas en algo mucho mayor. No son ni buenas ni malas, las dos son completamente necesarias. Esta comprensión llegara cuando nos amemos y nos aceptemos tal y como somos, nos entreguemos a la creación con total confianza, permitiendo que ella sea nuestra única guía.

Alejémonos de los extremos, aprendamos a discernir donde esta el equilibrio, el yin y el yang que esta en toda la creacion, observando, confiando y aprendiendo de todo lo que la vida nos ofrece, es para nuestro crecimiento, mayor bien  y evolución de conciencia.